Monasterio de Piedra en Zaragoza

Escondido entre las abruptas sierras del Sistema Ibérico, situado en Nuévalos en la provincia de Zaragoza, el Parque Natural del Monasterio de Piedra te ofrece una de las experiencias más gratificantes que se pueden vivir. Un recorrido de unas dos horas y media por un vergel insólito en torno al agua y su movimiento en cascadas, grutas estanque y lagos.

No quiero contar lo que es el Monasterio de Piedra en un solo post, porque me saldría muy muy largo. Por eso lo voy a hacer poco a poco, recreándome, parándome, disfrutando de cada elemento de este increíble lugar.

Así que deja el estrés fuera y sumérgete en un inmenso y sugerente jardín. Escucharás música interpretada por el agua al precipitarse por cascadas como la de la Cola de Caballo, la Caprichosa, de la Trinidad…

Aunque otras veces, se sosiega y remansa en paraísos como el Lago del Espejo.

Monasterio de Piedra en Zaragoza

Al final, en la parte mas baja del parque, cuando crees que ya no puedes ver más cosas bonitas, llegamos al Lago del Espejo, que  multiplica nuestras sensaciones y aumenta nuestro estupor.

Las aguas del lago, como un inmenso espejo, tienen un efecto óptico doble. Por un lado, reflejan todo lo de alrededor creando un mundo paralelo, en el cual tal vez podríamos adentrarnos al sumergirnos en el agua.

Por el otro, la transparencia del agua nos permite ver su lecho cubierto de plantas, así como las numerosas truchas y barbos que lo habitan. Se pueden apreciar todos los detalles de estos animales.

A mi es un lugar que me fascina. Podría estar horas mirando en sus aguas…

Monasterio de Piedra en Zaragoza

La primera vez que contemple el Lago del Espejo me quedé petrificada. Si los lagos de los cuentos existen, tienen que ser como éste.

¡Es justo cómo me los imagino! Con  sus reinos alrededor y sus misterios dormidos al fondo.

El mundo entero se refleja en este enorme y profundo espejo. Parece que todo lo que pase por aquí, mujeres, hombres, risas, besos, secretos, monjes o reyes, se vayan a quedar para siempre en sus aguas cristalinas, inmóviles hasta que alguien venga a rescatarlos…

Monasterio de Piedra en Zaragoza

El Lago del Espejo está formado por cuatro grandes manantiales a más de tres metros de profundidad, que no dejan de emanar agua con un caudal de más de 3000 metros por minuto.

En estas aguas oxigenadas se desarrolla un complejo ecosistema con multitud de plantas acuáticas que son las responsables, junto con el agua cristalina, de reflejar la luz del sol, como si de un espejo se tratase.

Nos sumergimos en otro mundo, peces, algas, fondos de arena y una luz especial que refleja colores bellísimos.

Con el paso de miles de años, este silencioso y mágico lugar, ha sido protagonista de innumerables historias.

Ha visto como pasaban los monjes del monasterio sin conocer la existencia de sus manantiales. Ha sabido que sus estupendas aguas servían como balneario curativo para numerosa enfermedades…

Es hora de que conozca tu historia.

No me digas que no quieres conocer un lugar en el que reina una inmensa paz y donde el tiempo parece detenerse…  

Más información del parque aquí