El Sitio de Eugenia
que ver en anento
Anento

Tenía mucha curiosidad por visitar y conocer Anento. Me habían hablado mucho de su Aguallueve. No tanto así del pueblo.

Lo que me encontré al llegar superó con creces mi curiosidad. No me imaginaba que en tierras de Daroca, a menos de una hora de Zaragoza, existiera un pueblecito perfectamente remodelado pero que ha cuidado mucho su tradición arquitectónica.

Un amplio aparcamiento te da la bienvenida a calles empedradas  y casas armoniosamente pintadas para no desentonar con el color rojizo de los montes que las rodean. Por que eso es lo primero que te llama la atención, el color.

Un color que no te esperas, que de repente te transporta a otro lugar, al lejano oeste… ¿Tendré alucinaciones…?

como llegar a anento
Anento

Mi sorpresa va a más, cuando descubro que en este pueblo de apenas 140 habitantes censados, porque habitualmente viven unas 35 personas, tienen Oficina de Turismo. ¡Así de concienciados están!

Está en la plaza y si vais allí, os darán toda clase de datos de Anento, del Aguallueve, de la iglesia y de su magnífico retablo gótico y además podréis comprar ¡ recuerdos!

También hay en el pueblo un albergue, una panadería, varias casas rurales, un parque con columpios y mesas y un bar restaurante donde antes estaba el antiguo horno. ¡Vamos, que tienen de todo!

Anento

Después de callejear nos lanzamos a descubrir lo que nos queda, el Castillo y el Aguallueve.

Lo podemos hacer como queramos, aquí no hay ni orden ni concierto a la hora de la visita. Yo os aconsejo que si vais a ver el Castillo lo hagáis lo primero por que, aunque no está muy alto, sí que tiene una pequeña subida.¡Que no cunda el pánico! Seguro que se os hace corta con la de callejones y rincones escondidos que tiene y que querréis fotografiar antes de llegar.

Una buena opción es aparcar el coche en la parte del Castillo. En la carretera, antes de llegar a Anento, hay un desvío a la izquierda señalizando el Castillo. Las vistas del pueblo mientras bajas, no tienen precio…

El Castillo es una fortificación medieval de la que queda la fachada oriental y dos torres  rodeadas por un foso. Hay unas escaleras de madera por las que se puede subir y contemplar el barranco rojo y arcilloso en el que se encuentra Anento. Justo enfrente, en el lado opuesto del barranco hay un torreón celtibérico. Parece que se miren de reojo…

Si lleváis algo de picoteo, éste es el momento de disfrutarlo, por que junto al castillo hay unas mesas a modo de merendero y una caseta donde se puede asar carne. Eso sí, pidiendo la llave.

Anento

Ahora ya solo nos queda descender para ir al famoso Aguallueve. Sí, ese que he estado nombrando durante todo el tiempo.

Junto al Castillo, en el lado opuesto por donde hemos subido, sale un camino señalizado que lleva a la senda del Aguallueve. Se trata de escaleras en las rocas que atraviesan el pinar.

Aunque el descenso es muy bonito, os recomiendo que si vais con niños muy pequeños o con personas mayores, bajéis por donde hemos subido, pues algunos escalones están en muy mal estado.

Anento

La senda que nos lleva al Aguallueve es circular y parte de la plaza del pueblo. Así que da igual por donde comencemos. Está perfectamente señalizada, e incluso hay otro merendero con una fuente de agua. ¡La de sitios que tienen en este pueblo para tomarnos un respiro ! Pero seguramente no lo necesitaréis.

Llegar no os llevará más de una hora caminando tranquilamente, disfrutando de un camino que cruza entre arboles cubiertos de hiedra y en el que el agua no deja de acompañarnos. Estad atentos a su sonido…

Y ahora si, ¿qué es el Aguallueve?

Es un manantial que cae continuamente por las paredes de las rocas en forma de gotas de agua. Las sales que contiene el  agua con el tiempo han ido erosionando su relieve, hasta llenarlo de grutas subterráneas y cuevas, en algunas de las cuales incluso cabe una persona. ¡Doy fe, probádlo!

También el tiempo y la humedad han creado un microclima con una vegetación rica en helechos y mentas. Nada tiene que ver éste paisaje con el que nos encontramos un poco más arriba. Este agua se canaliza en una balsa y se aprovecha para regar los campos y huertos. Aviso, paséis por donde paséis os vais a mojar. Aunque no mucho…

Anento

Suelen celebrarse la segunda quincena del mes de julio.

Anento recrea la defensa en el siglo XVI, de su castillo llevada a cabo por Martín Polo  escudero del rey Pedro IV de Aragón, al hacer frente junto con los anentinos, a las tropas del rey de Castilla, Pedro I, que en su avance hacia Valencia asediaron Daroca y quisieron conquistar el castillo de Anento.

La defensa por parte aragonesa terminó con el pueblo incendiado y la población de Anento huyendo del pueblo pero con el castillo invicto.

El pueblo retorna a la época medieval, las calles se adornan con banderas y entre los habitantes te puedes encontrar con princesas y caballeros, taberneros y juglares…

Se realizan representaciones históricas, demostraciones de oficios, cuentacuentos, tiro con arco y otros entretenimientos. También hay un mercado medieval.

DATOS PRÁCTICOS.

Anento es un pueblo al sur de la provincia de Zaragoza, limitando con Teruel. Pertenece a la Comarca del Campo de Daroca, a 20 km de Daroca, y a 85 km de Zaragoza.

A tan solo 5 km cruza la Autovía Mudéjar (A-23), que recorre de norte a sur la comunidad Aragonesa hasta llegar al Mediterráneo.

Servicios en Anento.

Oficina de turismo. Teléfono: 687079938

Albergue y tres casas rurales.

Restaurante

Aparcamiento para coches y autobuses. 2€ todo el día