El Camino de Santiago en Aragón
Camino de Santiago Aragonés
Era la segunda vez que iniciaba el Camino de Santiago. Así de enganchada me había quedado…
Y quería hacerlo desde mi tierra. Empezando en el Somport, puerta de entrada a los Pirineos. Hasta allí había llegado con el “canfranero”, tren entrañable y lento de mi juventud.
Me esperaban por delante 940 km llenos de experiencias. Los 164 del tramo aragonés los iban a llenar tanto la soledad conmigo misma, como la convivencia, intensa y fantástica, con los no demasiados peregrinos que elijen esta vía para hacer el camino. ¡Contrapuestas sensaciones!
Según describe la primera guía del Camino de Santiago, el Códice Calixtino, el itinerario clásico en el siglo XII, cruzaba los Pirineos por el Summun Portum. Puerto Abrupto lo llamaban los que venían del centro y este de Europa.
Y se entiende el porque de ese nombre. El peregrino poco acostumbrado a la montaña comienza a sentir que el descenso vertiginoso y prolongado es tan duro o más que subir empinadas cuestas. ¡Ah! pero el maravilloso paisaje lo compensa y con creces…

Camino de Santiago Aragonés.
Canfranc Estación, Canfranc pueblo, Villanúa, Castiello de Jaca..
Empiezas a descender con rapidez a través de una senda escalonada de piedra y lo primero con lo que te encuentras son las ruinas del antiguo Hospital de Santa Cristina, una institución benéfica creada por el rey Alfonso I para dar apoyo a los peregrinos y que abrió varios centros a lo largo del Camino.
No sabes donde fijar la vista, si en las ruinas del Hospital o en las impresionantes montañas…
Llegamos a Canfranc Estación, un pueblo lleno de vida y con todos los servicios para el caminante. Si tienes tiempo, no dejes de visitar su Estación de Ferrocarril. Vale la pena.
Canfranc, junto con otros pueblos como Villanúa y sus Cuevas de las Güixas o Castiello de Jaca, son los lugares que verás con más vida hasta llegar a Jaca, final de esta etapa. El resto, hasta llegar a Sangüesa en Navarra, son pequeños y despoblados.
Ésta es para mi otra una buena razón para hacer este tramo del Camino de Santiago. Pasas por pueblos con encanto que de otra manera difícilmente visitarías…

Camino de Santiago Aragonés.
Como os decía al principio, uno de los recuerdos más intensos que tengo de esta experiencia, son los muchos momentos de soledad, de recogimiento. Solo yo y el camino. Sólo tú y el camino.
Fe, naturaleza, arte, turismo y aventura. El Camino francés a su paso por Aragón lo tiene todo. Pero también es un camino duro, constante. Hay que estar entrenado. Ser resistente, pues los albergues no son muchos y tampoco los servicio que hacen que las etapas sean largas.
Muchos peregrinos “se encuentran” a lo largo de este Camino, tal vez porque tienen tiempo para recrearse con los detalles más pequeños y… con los más grandes.
Este camino aragonés es como lo aragoneses, con ese carácter tan nuestro de empeñarnos en hacer las cosas, en seguir “p’alante”…

Camino de Santiago Aragonés
Jaca, Arrés, Artieda, Santa Cilia de Jaca, Berdún….
La sensación de soledad no me iba a abandonar durante todo el Camino, pero es a partir de aquí, cuando conozco a los que de ahora en adelante iban a ser mis compañeros. A ratos si y a ratos no, sin agobios, sin compromisos. Pero dado los pocos albergues que había, no nos quedaba otra que coincidir para el final y el descanso de las etapas.
Quiero destacar el albergue de Arrés. Llegando a Puente la Reina de Jaca, tienes la posibilidad de seguir por la Canal hasta Berdún o desviarte hacia Arrés. Yo elegí la segunda y tras un “repechico” majo, llegue al albergue donde me recibieron con fruta y un botijo de esos que conservan el agua fría. Es de los lugares más cálidos y acogedores de todo el Camino de Santiago.
Cumple con creces eso de pueblo pequeño, hospitalidad grande. El albergue ocupa la antigua casa de los maestros cedida por el ayuntamiento y rehabilitada y atendida por hospitaleros voluntarios con gran espíritu jacobeo. Sin grandes lujos, cuidan con esmero el lugar y preparan desayunos y cenas comunitarias con ayuda de los peregrinos
Gestionado por hospitalarios voluntarios, no se cobra más que la voluntad. Si algún día os alojáis allí, que vuestra voluntad sea generosa, pues seguro que generosa será la atención recibida…


Camino de Santiago Aragonés
Ruesta, Martes, Tiermas, Escó, Undues de Lerda…
Otro de los atractivos del Camino en Aragón es que descubres pueblos que posiblemente si no fuera así, no los conocerías. Yo personalmente de algunos ni había oído hablar.
De lo que era el antiguo pueblo de Tiermas, sólo queda la parte alta ya que la baja ha desaparecido bajo las aguas, al igual que la mayor parte de su término, junto con los de Escó y Ruesta. La construcción del pantano llevó al abandono del pueblo, por la expropiación de sus huertas y tierras de cultivo, así como de su balneario de aguas sulfurosas, que brota a una temperatura de 35°C.
Cerca se ha establecido un camping y en el antiguo pueblo se ha rehabilitado alguna casa como casa de turismo rural.
Cuando el nivel de las aguas lo permite, desde el mes de septiembre en adelante, las ruinas del antiguo balneario surgen del fondo y nuevamente se puede acceder al manantial de aguas sulfurosas.
Ruesta asoma por sorpresa coronada con la silueta de las ruinas de su castillo que aún conserva dos esbeltas torres. En el siglo XIII, Ruesta era una gran ciudad-mercado que ofrecía todos los servicios al visitante. Antaño los peregrinos subían a este pueblo fortaleza y se alojaban en el Priorato de Santiago.
Historias de otros tiempos…

Camino de Santiago Aragonés
Sangüesa, Izco, Abinzano, Yesa, Monreal del Campo…
Desde que abandonamos Undués de Lerda, el camino entra en tierras navarras.
De todos los pueblos que atraviesa, la ciudad de Sangüesa es el más grande y uno de los más bonitos.. Lleno de vida con sus más de 5000 habitantes ofrece todos los servicios para el viajero y el peregrino,
La Casa Consistorial, los palacios renacentistas, sus plazas porticadas, las iglesias y conventos, la gastronomía con sus “pochas” a la cabeza y su oferta de ocio, hacen de Sangüesa el final de etapa ideal para una vez duchados y descansados, salir a disfrutar de la ciudad.

Camino de Santiago aragonés.
Tiebas, Eneriz, Eunate, Óbanos, Puente la Reina…
Y de repente y en mitad de la nada, aparece la misteriosa Santa María de Eunate.
De estilo románico, fue construida en el siglo XII de forma octogonal y rodeada de una galería de arcos que dan origen a su nombre, ya que Eunate significa cien puertas en euskera.
Su origen es incierto. Algunos historiadores la relacionan con la orden templaria, como su hermana octogonal de Torres del Río, que veremos mas adelante en nuestro peregrinar.
¡El camino está lleno de sorpresas como ésta!
Tiene horarios de visita. Pincha aquí si quieres saber más sobre Eunate
Puente la Reina, allá donde se cruzan los caminos
Y es aquí, donde nuestro camino se encuentra con el francés bueno, realmente unos kilómetros más atrás, y con aquellos peregrinos que eligieron comenzar en Roncesvalles. Ya nunca más volveremos a estar solos…
Puente la Reina es llamado así en honor a Doña Leonor, esposa de Sancho el Mayor, que facilitó la construcción del puente de seis arcos sobre el río Arga para allanar el camino a los peregrinos. ¡Bravo por ella!
Es un pueblo muy bonito y acogedor, que tiene todos los servicios para un buen descanso una vez terminada nuestra etapa.


¿Te atreves a hacer el Camino?
El Camino de Santiago en Aragón a la altura de Puente la Reina de Jaca, ofrece dos alternativas. Una es recorrer el camino por el norte del embalse de Yesa y la otra desviarnos hacia Arres. Cualquiera que se elija será una gran aventura.
No hablo en este post de todos los pueblos que atraviesa el Camino. Y no porque no lo merezcan sino porque sería demasiado largo. Nombro solamente a los que a mi, por algo en concreto, me han dejado especial recuerdo.
Y hasta aquí el relato de mi experiencia con el Camino en tierras aragonesas.
Sea cual sea tu recorrido, te recomiendo que por lo menos una vez, unos días, te atrevas a hacer un trocito del Camino de Santiago. Será una aventura que no olvidarás jamás.
Si quieres saber más sobre el Camino de Santiago pincha aquí.
¡Buen camino peregrino!
¡Ultreya et suseia! ¡Más allá y más arriba!
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