La Villa de Ágreda. Las tres culturas y la Venerable
Ágreda. La Villa de las tres culturas
Ágreda está a poco más de 100 km de Zaragoza, en las faldas del Moncayo y atravesada por el río Queiles. Muy cerquita de Tarazona.
Llevaba tiempo queriendo ir. Pasé allí varios veranos de mi infancia, practicando turismo rural (cuando no se llamaba así) y guardo buenos recuerdos.
Así que un fin de semana decidí hacer la tan postergada visita y realmente fue una grata, grata visita…
Una de las tantas iglesias que tiene el pueblo, la de San MIguél en la plaza del mismo nombre, bien merece nuestra visita. Su entorno es tranquilo y armonioso con el Palacio de los Castejones como vecino. Si entráis en ella, descubriréis uno de los retablos más curiosos y expresivos. Una joven, vecina del pueblo, es la que se encarga de explicar su significado.

Ágreda. La villa de las tres culturas
Realmente sus calles invitan al paseo. Empedradas y cuidadas hacen fácil recorrer la Villa. Todos los lugares interesantes están bien señalizados. Eso y mi memoria, hizo que rápidamente encontrará la casa donde me alojaba de pequeña. Un coqueto rincón cerca de la Plaza Mayor.
También ayudó el fresco día de que salió (obligaba a ir con chaqueta) y que como nos decían los vecinos es el verano normal en Ágreda. Hablando de vecinos, son ellos los que te enseñan los monumentos e iglesias. Eso me gusta. Te cuentan cosas que no salen en las guías. Lo hacen desde otro punto de vista. Más auténtico y con más pasión.
El Palacio Municipal es de estilo renacentista del siglo XVI. Allí está la Oficina de Turismo, donde te atenderán estupendamente dándote toda serie de explicaciones. Situado en la Plaza mayor, transitada y bulliciosa, comparte espacio con la popular Basílica de Nuestra Señora de los Milagros.

Ágreda. La villa de las tres culturas
Moros, judíos y cristianos convivieron en armonía en Agreda hasta 1492.
Los judíos que aparecen como prestamistas y recaudadores, no tuvieron aljama propia separada de la población crisitiana, así que se mezclaban con ellos en sus recintos y sobre todo en torno a la Sinagoga, edificio que sirvió para muchos usos y que hoy en día alberga un restaurante.
Los cristianos eran los más numeroso y vivían en los recintos amurallados de La Peña, San Miguel y San Juan y con sus propias Iglesias.
El barrio moro se construyo a los pies del Castillo de la Muela. Con 600 habitantes llegó a ser una de las medinas mas numerosas de la Corona de Castilla. Sus puertas en herradura, cono la Puerta Emiral y los paños de sus murallas pertenecen a una de las ciudades fortificadas islámicas más antiguas conservadas en España.
No os voy a contar más de las Tres Culturas. Es mejor que vayáis…


Ágreda. La villa de las tres culturas
Ágreda estuvo amurallada en su exterior pero también en su interior con cuatro recintos amurallados diferentes. Lienzos de muralla, de puertas árabes y cristianas y torreones, son testigos mudos de esta parte de la historia. Este del Tirador, está franqueado por dos puertas, la de Almazan de entrada al recinto de San Miguel y la de Santiago, entrada al barrio de Nuestra Señora de la Peña.
El pueblo árabe no solo construía aljamas y mezquitas. Tenían una gran tradición hotofrutícula, y transformaron el entorno con terrazas y bancales que se convirtieron en huertas. Hoy las Huertas Arabes, forman parte del la ruta del Agua, con los Jardines de Invierno, el Paseo de los Molinos o la Dehesa, un parque municipal con paseos, columpios y praderas, del que están mas que orgullosos los agredanos. Os recomiendo pasear esta ruta.

Sor Mª Jesús de Agreda. La venerable
María Coronel y Arana, que así se llamaba la Venerable, nació en abril de 1602 en el numero 9 de la Calle Agustinas, muy cerca de la Plaza de San Miguel. Encontraréis una placa sobre el portal
Su madre Catalina, tuvo la visión de que debía hacerse religiosa y fundar en su casa un convento siendo sus hijas las primeras monjas. El padre y los hermanos también dedidieron ingresar en la orden de los franciscanos, cuyo convento estaba a las afueras de la Villa. A los 16 años María, tomo el habito de monja pasando a llamarse María de Jesús.
Siendo abadesa comenzó la construcción del actual convento de las Concepcionistas Descalzas, que levantaron en tan solo 7 años y en el que participaron los vecinos del pueblo y alrededores. Durante la construcción no faltaron los prodigios y milagros, incluso echaron una mano los ángeles.
Sus primeros años de religiosa estuvieron marcados por fenómenos místicos paranormales como el éxtasis y la levitación.
Fue una gran enamorada de Dios y de la Virgen María. Escribió, entre otras, la obra “Mística Ciudad de Dios”, traducido a 13 idiomas y con más ediciones que el Quijote.
Consejera del rey
Mujer humilde, sencilla y de escasos estudios, fue consejera del rey Felipe IV, que de vuelta de Zaragoza paso por el convento a conocerla. Desde entonces y durante 22 años, se escribieron entre ellos más 600 cartas.
Tocada con el don de la bilocación, que le hacia estar en dos lugares a la vez, fue una gran evangelizadora de los indios de Nuevo Mejico que la llamaban la “Dama Azul”. Muchos años después este fenómeno daría lugar a una famosa novela.
Está en proceso de beatificación. Estas líneas son tan solo un acercamiento a su vida.
Os confieso que no había oído hablar de la Madre Ágreda hasta el día anterior a mi visita. Y tengo que reconocer que después de escuchar a sus paisanos hablar de ella con tanta pasión y con tanta confianza, es difícil no tomarle simpatía.
Ahora se celebran los 350 años de su nacimiento y de numerosas ventanas cuelgan paños con su imagen. No nos fuimos de allí sin un calendario de bolsillo que un matrimonio nos regalo en el restaurante donde comimos…
DATOS PRÁCTICOS
Página web del Ayuntamiento de Agreda. http://www.agreda.es/
En el Convento de las Concepcionistas viven 15 monjas de clausura. Alberga el cuerpo incorrupto de la Venerable. Se puede visitar su Iglesia y un pequeño museo donde se guardan algunos de sus bienes como si fueran autenticos tesoros. Es una gozada escuchar al vecino que te lo enseña, ferviente admirador de la Madre y defensor de la causa.
Página web del Monasterio de las Concepcionistas. http://mariadeagreda.org/
En 1998 Javier Sierra, escritor y periodista de investigación, escribió “La Dama Azul” al verse cautivado por el misterio de los trances y bilocaciones de Sor María Jesús de Agreda. En 2008 ve la luz una nueva edición ampliada y revisada. Javier Sierra es Hijo Adoptivo de Agreda por la impagable difusión del nombre de la Villa y de su más ilustre vecina.
Página web de la novela: http://www.ladamaazul.com/
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